MENÚ DESPLEGABLE
El amor, origen y destino de lo humano. El amor es origen de lo humano, tanto de lo comunitario como de lo individual. Si falta, tanto la sociedad como el individuo se deshumanizan. El Reino, como promesa de Dios para la humanidad, es amor. Así, el amor es también destino de lo humano.
El amor se concreta socialmente en la justicia. El amor se va realizando en la historia, no es sólo futuro. Se concreta en el establecimiento de las relaciones humanas regidas por la justicia, el bien común, el destino universal de los bienes y los demás principios de la doctrina social de la Iglesia.
Y se trasciende en la caridad. La caridad incluye la justicia, pero la trasciende, dándole sentido pleno en Dios. La caridad reconoce lo parcial del amor humano y de sus realizaciones prácticas. La caridad hunde sus raíces en la fe en Dios. Es una forma de situarse en Cristo a la hora del quehacer por la justicia y por la solidaridad.